El verbo aplicar

e l verbo aplicar (I) En los casi diecinueve años de esta columna (se cumplirán 12 de noviembre)se han abordado muchísimos casos sobre impropiedades lingüísticas, lo cual me ha permitido forjarme un criterio sólido sobre el origen de los mismos y de cómo suprimirlos. He hablado de simples problemas de acentuación y puntuación, hasta complicados asuntos de morfosintaxis, siempre bajo la óptica de un aficionado del buen decir, con la intención de aclarar dudas y no de dictar cátedra. Muchos de estos han sido mostrados varias veces, bien por petición de lectores, o por su aparición reiterada en los medios de comunicación, pues estoy en la obligación moral de señalarlos e indicar la solución, a riesgo de que no sea acatada la recomendación. Sin embargo, los errores son siempre los mismos: faltas de acentuación, de puntación, de concordancia y uso de palabras con significado dife...