
l a terminal aérea La semana me referí alas formas masculinas y femeninas de algunas palabras, y lo hice a propósito de la frecuencia con que aparecen en los medios impresos impropiedades de concordancia, que desdicen de la formación y capacidad de los que las escriben, generalmente licenciados en Comunicación Social con muchos años de ejercicio. A muchos redactores y redactoras se les dificulta saber cuándo una palabra es masculina o cuándo es femenina. Aproveché la ocasión para referirme de manera fugaz al tema de sexo y género e hice hincapié en señalar que lo que determina la masculinidad y feminidad en los seres vivos, es el sexo y no el género, como erróneamente se ha difundido, al tal punto, que pareciera un vicio indesarraigable. Hoy voy a referirme a un tema que en muchas ocasiones ha sido motivo de polémicas que han terminado discordia, pues los exponentes han esgrimido argumentos débiles que no resisten el más s...