Altas y bajas

altas y bajas (I) Pese al creciente interés por las cuestiones del habla y la escritura, hay casos de persistencia en el error, sobre los que siempre es prudente volver de cuando en cuando, en aras de contribuir con la disipación de las dudas. Paralelas a la notable disminución, evidenciada en distintos ámbitos del lenguaje articulado, subsisten expresiones contentivas de fallas elementales, especialmente en personas, que por su formación y oficio, serían insospechadas. Hay periodistas que no saben distinguir una palabra por la índole de la entonación; tienen dificultad para el uso adecuado de las letras mayúsculas y minúsculas y el empleo de las formas verbales, entre estas el gerundio que, a mi entender, son las faltas más recurrentes. Lo peor de todo esto es que cuando se les hace cualquier observación, sacan a relucir los años de ejercicio y se ufanan de haber estudiado en la mejor escuela de Comunicación Social. Nadie podrá ...