¡Creo que no me entendieron!
¡Creo que no me entendieron! En una ocasión, un amigo al que admiro por su honestidad y sinceridad, me recriminó el hecho de que, supuestamente, yo escribía para que no me entendieran. Para no caer en discusiones estériles, le expliqué que a lo mejor algunos textos, dada la complejidad del tema, pudieran tornarse confusos; pero de ahí a escribir para que no me entiendan, hay un abismo. Estimo que la escritura debe ser para que se entienda y sea digerida, en virtud de lograr el objetivo planteado. Hay quienes, por ejemplo, escriben poesía contentiva, supuestamente, de “gran profundidad”; pero solo es asimilada por un pequeño grupo. Se debe escribir para que todos entiendan y le saquen el mayor provecho a lo leído, eso pienso. Todo este argumento introductorio viene a colación por la polémica que generó una reciente publicación mia en este diario, relacionada con la impropiedad de decir “crisis humanitaria”,...