De gerundio en gerundio

de gerundio en gerundio No llevo la cuenta de las veces que he escrito sobre el mismo asunto en los casi veinte años de esta columna, pues lo fundamental es aclarar las dudas, sin importar cuánto se haya hablado. Todas las inquietudes que he recibido, han sido de gran importancia y merecen dedicación, en aras de dar la respuesta solicitada. Sobre el tema de hoy, he dedicado muchos artículos, siempre con un enfoque diferente en cada caso, con el deseo de que los redactores adquieran facilidad en el manejo. Unos han asimilado la enseñanza y otros en cambio persisten en la impropiedad. Hablaré una vez más del gerundio, a propósito de un texto que me facilitó el profesor universitario José Duque, escrito recientemente por Tito Balza Santaella. Antes debo darle respuesta a una misiva de Carlos Alberto Jara, respeto de los vocablos “profe” y “profa”, habida cuenta de...