Para Thelmo y Andrés
para thelmo y andrés Luego del artículo de la semana pasada, dedicado a la redundancia y al pleonasmo, recibí dos interesantes observaciones, a las que voy a darles respuesta, en virtud de honrar el objetivo de esta columna, creada para contribuir con el mejoramiento del lenguaje escrito y oral. La primera fue de mi amigo y compañero columnista Thelmo Travieso, quien me señaló la falta de ejemplos sobre el pleonasmo. Por razones espacio no los coloqué, y le prometí que hoy lo haría. Dispongo de un espacio de dos cuartillas, y por lo general escribo entre 600 y 700 palabras, y al superar el tope, incurro en una falta que puede ser penalizada con la no publicación. La otra inquietud fue de Andrés Knobelsdorf, asiduo lector de Nuestro Idioma , a quien le ha generado dudas el vocablo “dizque”, habida cuenta de que en una ocasión lo usó y uno de esos sabidillos y espontáneos del lenguaje ...