El auto fantasma y el facsímil
El
auto fantasma y el facsímil
Sobre eso voy a hablarles; pero antes le
aclaro una duda a mi amigo Misael del Villar, abogado y preocupado por el buen
decir, respecto de platabanda. A del Villar no le convenció la definición que de
la referida palabra registra el diccionario Larousse, por lo que consulté el
Drae (DLE) y encontré que platabanda es: “Techo plano de casas y edificios,
básicamente de concreto”. Yo agrego que, por extensión, platabanda es una
superficie horizontal de múltiples usos, como la de los camiones. Es sinónimo
de plataforma.
Se entiende que la frase “auto fantasma”
se usa en sentido figurado, y es lícita siempre que se tenga conciencia de que
su empleo responda a una intención de captar la atención para diversos fines;
pero la mayoría de los redactores de sucesos la utiliza para referirse a hechos
en los que ha habido arrollamiento por vehículos automotores, generalmente con
saldo fatal, y que los conductores, para evitar su detención, desparecen del
lugar. Quizás por eso se le llame fantasma, en alusión a “una visión quimérica como la que se da en los
sueños o en las figuraciones de la imaginación”. Si revisa el diccionario
académico, se notará que ninguna de las
acepciones encaja en el contexto en el que se la usa actualmente. Por eso, es
difícil que un auto fantasma arrolle a una persona, a menos que sea el de
Gasparín, el fantasma amigable, creado en 1930, cuya intención no es asustar,
sino hacer amigos. Lo cuestionable es lo repetitivo.
Lo del vocablo facsímil, muy usado en las
crónicas policiales, se ha vuelto un vicio casi indesarraigable. Es común leer
u oír informaciones según las cuales un sujeto utilizó un facsímil para cometer
un robo. Es un comodín que frecuentemente usan algunos periodistas, y hasta en
las actas policiales aparece frecuentemente. No es usado de manera figurada,
sino por desconocimiento. Si los redactores y sumariadores se tomaran la
molestia de conocer el significado, encontrarían que este es una “perfecta
imitación o reproducción de una firma, de un escrito, de un dibujo, de un
impreso, etc.”, por lo que resultaría imposible que un ser humano atraque a
otro con la fotocopia de un revólver o
una pistola. Simplemente es un revólver o una pistola de juguete, y ya.
Con el agradecimiento al creador del cielo
y de la tierra, y satisfecho por sentirme útil, les informo que esta es la
última entrega de Nuestro Idioma por el año que está por finalizar. Gracias a
las personas que me acompañaron en la cuarta edición del Tiburonazo. Mención
especial para Nixon Abreu y su primo Ronald, quienes hicieron posible que el ex
grandeliga guairista Argenis Salazar nos acompañara en el tradicional evento.
Feliz Navidad y prosperidad en el año nuevo. Dios mediante, volveremos a encontrarnos el
lunes 25 de enero de 2016.
dfigueroa64@gmail.com
@nuestroidioma65
nuestroidioma65.blogspot.com
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