Mensajear, textear y algo de concordancia
Mensajear,
textear y algo de concordancia
Les hablaré, entonces, de nuevas palabras,
recogidas por la Real Academia Española. También me referiré a algunos casos de
concordancia que son fuente de dudas frecuentes, por lo que es conveniente
conocerlos para no incurrir en impropiedades. Antes les aclaro a mis colegas periodistas,
sobre todo a aquellos que cubren la fuente de sucesos, que no se escribe “atacan
e hieren”, sino “atacan y hieren”. Insisto, a propósito de su uso constante y
cansón por demás, en que la denominación de los integrantes del cuerpo
colegiado que se conforma para la elaboración de un nuevo texto constitucional,
no es constituyentista como creen algunos, sino constituyente, tal como lo
establece el Diccionario de la Real Academia Española (DLE). Es cuestión leerlo
y ya.
Los verbos mensajear y textear, con el
significado de “utilizar un dispositivo móvil para escribir mensajes u otro
tipo de textos”, son derivados correctos. En los medios de comunicación se
encuentran frases como: “Hablar o mensajear mientras se conduce, aumenta el
riesgo de morir”; “El capo reconoció que se mensajeaba con el líder de las
Autodefensas”; “Textear mientras se conduce, implica más probabilidades de
sufrir un accidente” y “Diariamente vemos a varios conductores texteando o
hablando por el celular”. Ambos verbos se han formado de los sustantivos
mensaje y texto, más el sufijo “ear”, como también ha ocurrido con faxear,
telefonear, escanear, etc. A mensajear y textear se los considera válidos, y
por tanto no deben escribirse entre comillas ni resaltarlos de otra manera. De
esa misma índole son tuitear y wasapear, además de que el último de los
nombrados se ha españolizado como guasapear.
En cuanto a la concordancia, debo decir que
en la mayor parte de las construcciones del tipo “la mitad de”, “el resto de”, “la
mayoría de”, etc., es adecuada tanto la concordancia con el verbo en plural: “La
mayoría de los ciudadanos votaron”, como en singular: “La mayoría de los
ciudadanos votó”. En el primer caso se debe a que existe una figura retórica
que establece la concordancia, más por el sentido lógico que por las reglas. La
palabra mayoría es colectiva e implica pluralidad, y por ende, no hay error al
establecer la concordancia en plural. En ese mismo orden, son válidas las
expresiones: “La mayoría de los conductores está a favor de prohibir circular a
los vehículos más contaminantes”; “La mitad de los jóvenes tendrá problemas de
audición a los 40 años”; “Un grupo de jabalíes acaba con tres terroristas del
Estado Islámico”; “Mucha gente lo aplaudieron”; “Mucha gente lo acusaron”, etc.
Son, como habrán podido entender, enunciados de doble concordancia, y cada
quien podrá usarla en razón de gusto.
En cambio, la concordancia con el verbo es
obligada en plural cuando este lleva un atributo o un complemento predicativo: “La
mayoría de los votantes están satisfechos”, o si los cuantificadores:
infinidad, cantidad, multitud, se utilizan sin determinante, como en: “Multitud
de personas presenciaron el acto desde la plaza”. Ante las dudas, es prudente
advertir que la concordancia en plural nunca será incorrecta.
@nuestroidioma65
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