Uso y abuso de las comillas
uso
y abuso de las comillas
En lo que va de año he escrito artículos y serie de artículos sobre temas de vital importancia en la escritura,
sobre todo en la redacción periodística, que es el ambiente en el que me
desenvuelvo. Como coordinador de Medios de la Dirección de Información del
Gobierno de Portuguesa, me ha tocado impartir instrucciones acerca del uso de
los signos de puntación, acentuación, números en la escritura, concordancia y fundamentos básicos sobre la
redacción periodística y he tocado algunos asuntos morfosintácticos en los que
se incurre en impropiedades a diario, y el esfuerzo no ha sido en vano, dado que el
cuerpo de redactores y redactoras ha comenzado a emplear con propiedad los
conocimientos adquiridos. El licenciado Oscar Soteldo y quien esto escribe,
hemos hecho hincapié en analizar los aspectos en los que con frecuencia se
presentan dudas y confusiones, en virtud de procurar su erradicación. Ese
empeño nos ha llevado a elaborar un manual de estilo en el que quedará plasmada
la política informativa y algunas reglas de conducta para la elaboración de los
boletines informativos de esa instancia del Poder Ejecutivo. El manual ha entrado en vigor y ya están viéndose los
frutos, lo cual llena de satisfacción a
los que de una u otra forma le dimos forma. En esa búsqueda constante por
mejorar, me ha llamado la atención el uso y abuso de las comillas, y es por eso que hoy
volveré a tocar el tema, con el deseo de
que cualquier duda quede disipada.
Las comillas tienen dos usos
fundamentales, lo cuales no deben dejar lugar a dudas. El primero se circunscribe a las citas textuales, en
tanto que el segundo sirve para ironizar
una palabra o frese. Si un párrafo está
enmarcado en comillas, se está ante la presencia de una cita textual, es
decir, algo cuyo autor no es quien
escribe o lee el texto, en el caso de que sea un discurso u otra forma escrita.
Si fuera leído, deberá indicarse el comienzo y el final de la cita. El otro
uso es fácil distinguirlo, pues si alguien escribe doctor, profesor, ingeniero,
creativo u otro sustantivo entre
comillas, se entiende que la intención es satírica, irónica y aun
burlesca.
Pero esos usos han ido ampliándose y hoy día se usan las
comillas para señalar palabras usadas en
un sentido distinto del normal, con el fin de indicar que se han seleccionado
intencionalmente y no por error; para resaltar
palabras o expresiones cuya reproducción
textual es fundamental para reforzar y darle veracidad al tema, sobre todo en
notas periodísticas. También se usan en un título para resaltar el nombre una obra artística: “El Quijote”; para
resaltar el significado de una palabra o expresión, amén de otros usos. En
castellano se utilizan tres tipos de comillas, a saber: bajas, latinas, españolas
o angulares (« »); altas o inglesas (“ ”) y simples (‘ ’). En cuanto a esto
último, necesario es decir que el uso de comillas españolas o inglesas obedece
al gusto del que escribe; mientras que las sencillas sí tienen un carácter
normativo, pues se emplean cuando dentro de un cita textual hay una palabra o
expresión que deba resaltarse: “Cuando mi padre llegó a casa, me dijo: Mañana
nos mudamos de esta ‘casa’ para vivir realmente en un nuevo hogar”, aunque el Diccionario Panhispánico de Dudas, dice al
respecto del uso de las comillas, que en
los textos se utilizarán en primera instancia las comillas angulares, y se deben reservar los otros tipos para
cuando deban entrecomillarse partes de un texto ya entrecomillado.
Si dentro de lo entrecomillado apareciera una
segunda cita, se utilizarían otras comillas. La nueva Ortografía de la Lengua Española
(2010), corrobora dicho orden, y recalca que es preferible y recomendable emplear las
comillas angulares en primer lugar, reservando los otros tipos para otras
funciones. No comparto ese criterio de la docta institución, pues entre las
angulares e inglesas solo hay una diferencia de estilo, y tal sentido habría
que utilizarlas en razón de gusto. Yo uso las inglesas, no porque tenga alguna
alienación anglosajona, sino porque son las más comunes y las que vi en
primaria y en bachillerato. Lo que es sí es fundamental es el uso de las
sencillas, al tiempo que debemos saber que el uso excesivo de comillas, sea
cual fuere el tipo, tal como lo sugiere
la Rae, ajan y envilecen la lectura.
A propósito de comillas, y para aclarar
algunas dudas sobre citas textuales, cuando se inicia el texto de una nota de
prensa (lead) con palabras del entrevistado o informante, se deberá colocar
comillas al principio y comillas al final y no guiones, como equivocadamente
hacen algunos periodistas. Los guiones tienen otro uso.
@nuestroidioma65
Comentarios
Publicar un comentario