Palabras y frases mal utilizadas (I)
palabras y frases mal utilizadas (I)
El sábado 22 de
los corrientes tuve el honor una vez más
de participar como facilitador en un taller de lenguaje, destinado a periodistas y estudiantes de
Comunicación Social de Guanarito, quienes por convocatoria de la licenciada
Arlene Rojas, jefa de prensa del Cabildo guanariteño, asistieron y recibieron
una orientación teórica y práctica sobre la forma de elaborar notas de prensa y otros géneros periodísticos.
Se hizo hincapié en la importancia de que cada persona que se precie de comunicador
social debe manejar con facilidad algunos elementos que le permitirán realizar
su labor con eficacia y eficiencia. Insistí en explicar el tema de las palabras por la
índole de la entonación (agudas, graves y esdrújulas), pues aunque es un
aspecto que lo enseñan en cuarto grado
de primaria, constituye una inagotable fuente de impropiedades, al tal punto
que periodistas de gran trayectoria no saben definirlas y menos aun establecer
la diferencia entre una y otra. El poco
tiempo del que dispusimos, no permitió ahondar en la función
que cada palabra cumple en la oración,
cuyo desconocimiento es otro de los factores por los que muchos
redactores incurren en impropiedades. Quise mostrar una serie de palabras y expresiones
que por lo general son utilizadas con significado diferente del que tienen y
que son frecuentes en el lenguaje de los medios de comunicación masiva; pero
como lo dije antes, el tiempo no alcanzó. Es por eso que esta entrega vendría a ser la segunda parte
del taller, solo que ahora tiene
carácter colectivo.
La frase más común es “a nivel de”, lo cual ha incidido para
que ahora todo sea a nivel de y se
hable de “a nivel de profesores”, “a nivel jueces”, “a nivel familiar”, “a nivel de perfume” y hasta “a nivel de conquista”. Se
debe evitar su uso, a no ser que se hable de altura, grado, categoría o
situación, por lo que “a nivel del mar”
es correcto. A nivel familiar sería “familiarmente”,
a nivel mundial es “en el mundo” o “mundialmente”, a nivel de Estado es “en
escala estatal” o “en el ámbito estatal”. Lo demás es frivolidad, y en la
mayoría de los casos, desconocimiento. De hecho, en el lenguaje de los
periodistas de la Dirección de Medios Públicos del Gobierno de Portuguesa, esa frase fue erradicada.
En muchos medios y también en el habla
cotidiana se usa el sustantivo “agresivo”
como sinónimo de activo, audaz, dinámico
o emprendedor, cuando significa “propenso a faltar al respeto, a ofender o provocar a los demás” (Drae). Es una burda
imitación del inglés, en el que sí tiene el significado que pretenden darle en
español. La lista de palabras viciadas,
sobre todo en el ámbito periodístico, también incluye a “barajar” y hasta de
habla de “barajar una hipótesis”. Es
incorrecta, pues los que conocen el juego de naipes, podrán dar fe de que para
barajar se necesitan varias cartas, lo implica que en sentido figurado se barajan varias hipótesis, no una. Otras
palabras, como confrontar y
confrontación, son utilizadas como sinónimo de enfrentar. Confrontar significa contrastar y comparar, y
confrontación es la acción y el efecto de confrontar. Enfrentar sí significa
afrontar, hacer frente a alguien.
Con el verbo deber también
se incurre en impropiedad, dado que tiene dos usos que indican cosas muy
distintas y que conviene saber, para usarlo de manera adecuada. El “deber”
indica obligación, mientras que el
“deber de” advierte suposición o
probabilidad: “Tienes fiebre, debes ir al médico” y “No ha llegado, pues debe
de estar en una inmensa cola”. La palabra “derecho” a veces se usa
incorrectamente por las preposiciones que le acompañan. Se usa la preposición
“a” antes de un sustantivo y “de” cuando sigue un verbo: el derecho a la vida y
el derecho de nacer. Discrepar es otro
verbo conflictivo por sus preposiciones, lo cual ha provocado que se oiga o se
lea que “fulano discrepa con alguien”. Aquí la solución es sencilla: se
discrepa de alguien y no con alguien.
Para cerrar este comentario, es
menester hablar de “en base a”, utilizada de manera indiscriminada, sin tomar
en cuenta que su uso es un vicio que
debemos evitar. Es preferible hablar de
“a partir de”, “con base”, “sobre la
base de”, “en relación con”, “según”, “de acuerdo con”. Todo depende del
contexto, pero hay muchas opciones. En deporte se usa “entrenar”,
sin tomar en cuenta que es un verbo transitivo o pronominal, nunca
intransitivo. En tal sentido, no podemos (o no debemos) decir “la selección
entrenó en el campo”, sino “se entrenó en el campo”. Los deportistas “se
entrenan” y es el entrenador quien
“entrena”. En cuanto a estimación, vale recalcar que significa “apreciar y dar
valor a algo”, por lo que es un error hablar de “un retraso estimado de dos
horas”. Lo correcto es: “se prevé un retraso de dos horas”.
@nuestroidioma65
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