el
apellido campins
a césar augusto
De los veinte años de esta columna, quince
han transcurrido en Última Hora, y casualmente se cumplen hoy 2 de febrero, por
lo que una vez más expreso mi agradecimiento al licenciado Néstor Ramírez Paz y
a su equipo de trabajo, por permitir que lunes a lunes las personas que
utilizan el lenguaje como herramienta básica en sus labores cotidianas,
tengan una guía útil para resolver los
problemas de lenguaje. Me es grato dar respuesta a las constantes
consultas que por diferentes vías
recibo. Muchos artículos han surgido por peticiones de los lectores, y el de
hoy es producto de una inquietud del
profesor José Vásquez Manzano, preocupado por el buen decir y gran conocedor
del idioma español. Vásquez Manzano me
planteó hace poco el caso del apellido Campins, que muchas pronuncian de forma
errónea. Le prometí que indagaría al respecto para luego darle una respuesta
satisfactoria, con base en las reglas que establece la Real Academia Española,
a la que cualquier ciudadano puede consultar, siempre que maneje un computador
con acceso a Internet.
Antes de entrar en el comentario de hoy,
por una sugerencia de mi amigo Adalberto
Pérez, experto en protocolo, debo aclarar la diferencia entre
orador de orden y maestro de ceremonia, habida cuenta de la gran confusión que
existe. El orador u oradora de orden, es la persona designada para pronunciar
un discurso, por lo general para
conmemorar o celebrar un acontecimiento, en un ente legislativo o en cualquier institución; mientras que el maestro de ceremonia es quien dirige
el protocolo.
Hay
apellidos que identifican a pueblos,
ciudades y países. Es común oír que el apellido tal es de tal zona del
país. Contreras, Escalante y Devia, por
ejemplo, son abundantes en el estado
Táchira, así como lo son Briceño y Mejías en Trujillo; Sirit en Falcón, y Figueroa en
Nueva Esparta y Yaracuy; pero de lo que no tengo dudas es que Oraá es guanareño, y la
mayoría de las personas que llevan ese
apellido y viven fuera de Portuguesa, tienen vínculos familiares muy cercanos con Portuguesa. Bustillos es de
Acarigua, así como otros, que mucha gente los estima como íconos de la acarigueñidad.
A raíz del fallecimiento del doctor Pablo
Herrera Campíns, a varias personas las ha asaltado la duda sobre si es CAMPINS
es una palabra grave o aguda. Es frecuente que en círculos intelectuales y en
medios de comunicación se lo emplee con la mayor entonación en la penúltima
sílaba, es decir, grave, lo cual es un
despropósito, por ser una palabra aguda, de acuerdo con la documentación que
ofrece la Real Academia Española. No está demás recalcar que las palabras
graves son aquellas que llevan la mayor entonación de voz en la penúltima
sílaba, y no se les coloca la tilde cuando terminan en consonante “N”, “S”
o en vocal; mientras que las agudas son las que su sílaba tónica es la última.
Se les coloca el símbolo gráfico cuando terminan en vocal o en consonante “N” o
“S”.
Campins es un apellido de origen catalán,
de entonación aguda, es decir, que la mayor fuerza está en la última sílaba (pins) y no en la
antepenúltima (cam), como suelen pronunciar algunos. Para ilustrar mejor el asunto, es menester
advertir que las sílabas se cuentan de derecha a izquierda. Tiene la particularidad
de terminar en doble consonante, y allí seguro está el motivo de la confusión,
lo cual ha hecho que muchos digan “Cámpins”, en
lugar del Campins. No se le coloca la tilde porque termina en doble
consonante (“N” y “S”), y la docta institución ha establecido que las palabras
agudas que terminan en más de un grafema consonántico, se escriben sin tilde,
como minigolf, esnobs, zigzags, mamuts, confort, roquefort, kibutz, Campins,
etc. Que quede claro que al escribir “Cámpins”, lo hice con una intención
meramente explicativa, pues por ser un sonido grave, tampoco la lleva tilde.
¡Complacido, profesor!
dfigueroa64@gmail.com
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