Cantidades en la escritura
cantidades
en la escritura (II)
La semana pasada, por una amable
sugerencia de mi amigo Thelmo Trabiezo, comenzó esta serie dedicada a las cantidades en la escritura, dada la
gran cantidad de dudas que al respecto existen. Para tal efecto he empleado y
emplearé un material explicativo que me facilitó la Real Academia Española, que
mediante su sitio en la red ofrece la
oportunidad de hacerle consultas lingüísticas. Recibí una oportuna respuesta
con un contenido que no deja lugar a dudas sobre cuándo debemos usar palabras y
cuándo cifras para nombrar cantidades. La primera
entrega se circunscribió al uso de letras, con lo quedó claro que las
cantidades que pueden expresarse en una sola palabra, como
del cero al veintinueve, las decenas, las centenas, los números redondos que pueden nombrarse en dos palabras, los números inferiores a cien
que se expresan en dos palabras unidas por la conjunción “y” hasta el noventa y
nueve, números no excesivamente no complejos referidos a unidades de medida,
las fracciones fuera de contextos matemáticos, los números que correspondan a
cantidades aproximadas, deberán escribirse con letras.
Antes de continuar esta exposición,
debo darle respuesta a una inquietud del profesor José Vásquez Manzano sobre su
duda acerca de si del uno al nueve debe
escribirse con palabras, y si del diez en adelante con cifras. La respuesta es no, pues esas cantidades están
contenidas del cero al veintinueve, y las reglas sugieren que deben ir en
letras. La confusión se da porque muchos libros de ortografía y manuales de
redacción periodística recomiendan que los números menores de 10 se escriban
con letras; pero eso solo es una cuestión de estilo.
También los números que se utilizan
expresivamente o forman parte de locuciones y frases hechas: “En organización,
es la número uno”; “No le busques cinco patas al gato”; “A mí me pasa tres cuartos de lo
mismo”; “Tiene un humor de mil maravillas”; “Te he repetido un millón de veces
que no puedes llegar a las mil y quinientas”. Los números que corresponden a fechas
históricas o festividades, incluso cuando pasan a utilizarse en la denominación
de vías o espacios urbanos: “Celebraron el Veinticuatro de Julio”; “Quedamos en
la plaza Dos de Mayo”. No obstante, en
algunos países del ámbito hispánico, como en Venezuela, es normal el uso de cifras en estos contextos:
“Calle 18 de Julio”; “Avenida 13 de
Junio”. De igual manera los números que identifican los naipes de la baraja: “el
seis de oros”, “el diez de copas”.
Ahora, se escribirán con cifras, los
números que exigirían el empleo de cuatro o más palabras en su escritura con
numerales: “Se recibieron 32.423 solicitudes”. Más claro y de comprensión más
rápida que treinta y dos mil cuatrocientas veintitrés. En algunos documentos,
como cheques, contratos, letras de cambio, etc., por razones de seguridad, la
expresión en cifras va acompañada normalmente de la expresión en palabras: “Páguese
al portador la cantidad de veinticinco
mil trescientos treinta y ocho bolívares (25 338 Bs.). Los números que forman
parte de códigos o identificadores de cualquier tipo (códigos postales, números
telefónicos, documentos de identidad, signaturas de bibliotecas, numeración de
textos, deberán ir en cifras; así como los números que indican año: “El año
2000 fue bisiesto”. La numeración de las vías urbanas y carreteras: “Avenida 20
con calles 27 y 28”; “Carretera 37”. Los números formados por una parte entera y
otra decimal: “El índice de natalidad es de 1,5 (o 1.5) niños por mujer”.
Los números en los que el decimal
expresa la mitad de la unidad pueden formularse con palabras usando la
expresión y medio/a, pospuesta al
sustantivo cuantificado: 2,5 (o 2.5) millones, es igual a dos millones y medio. No obstante, la
anteposición de y medio/a al sustantivo, también es normal en ciertas áreas del ámbito
hispánico: “Tres millones y medios de bolívares asignó el gobierno para las
obras de infraestructura”.
Como habrán podido notar, el asunto es
algo que requiere práctica para hacer el uso adecuado de cifras o letras; pero
es fundamental que al expresar cantidad, debemos tener presente que es
necesario hacerlo con claridad y
precisión y apelar a la forma que no haga pesada la lectura, en el caso de la
redacción periodística y otros
contextos.
@nuestroidioma65
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