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Mostrando entradas de mayo, 2014

Narrar y comentar

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narrar y comentar             El sábado 24 de mayo, es decir anteayer, tuve el placer junto con mi hijo Julio César, de ver el triunfo que permitió el regreso por la puerta grande, del Portuguesa FC, equipo que tiene el privilegio de haber internacionalizado al fútbol venezolano, hecho que se evidencia en los cinco triunfos y los tres subcampeonatos, que le permitieron igual cantidad de participaciones en la Copa Libertadores de América. Me reencontré   con colegas locutores, como Manuel J. Díaz y Giovanni Iabonni,   quienes tuvieron el gesto cordial de pulsar mi opinión acerca de lo que   ha sido la vida del primer cinco estrellas de Venezuela. Pude además compartir con amigos de la infancia y recordar aquella época en que el equipo rojinegro, como también se le conoce   a nuestra divisa, marcaba la pauta en el balompié rentado nacional. Me llamó la atención la gran cantidad de emisoras dedicadas a la transmisión del juego, lo cual habla por sí solo del crecimiento del oficio

¿Hubieron muchos heridos?

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¿hubieron muchos heridos?          Dos de las impropiedades más frecuentes en el lenguaje   de los medios de comunicación y del común de los hablantes, son sin dudas el mal uso del gerundio y el empleo de hubieron para indicar la existencia de algo, sobre todo cuando hay cantidades. La primera es muy frecuente en los medios impresos, y por eso se lee a cada rato expresiones como: “El delincuente   huyó siendo detenido al día siguiente”, “El Ejecutivo Estadal aprobó recursos para la sustitución de ranchos por viviendas dignas, beneficiando a más de cincuenta familias”;   y “Antonio González tuvo una destacada actuación en el certamen pugilístico obteniendo la medalla de oro”. En los tres ejemplos el verbo en gerundio está mal utilizado. De eso he hablado en esta columna   muchas veces y lo he expuesto en cursos, charlas   y talleres sobre lenguaje, dirigidos a profesionales en diferentes disciplinas   y a estudiantes de Comunicación   Social. El tema en apariencia es un poc

Extranjerismos e imitación sevil

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extranjerismos e imitación servil          Para los que creemos en Dios, no nos es difícil saber dónde está el origen de los idiomas que se hablan en el mundo, pues con solo leer la Biblia en el capítulo 11 del Génesis, encontraremos que un grupo de   hombres, en franco desafío al Creador,   pretendió construir una torre para llegar al cielo; y Jehová, al ver tal osadía, les confundió la articulación de los sonidos, con la intención de que uno entendiera al otro, hasta   hacerlos desistir. Es fácil colegir que la diáspora hizo que se formara una abigarrada gama de lenguas. Ese episodio se conoce como la Torre de Babel, y es, repito, el origen del lenguaje articulado del mundo. Cada idioma   se compone de palabras autóctonas y de préstamos lingüísticos, que los   adopta para suplir necesidades expresivas y terminan por lexicalizarse. Quiero dejar claro que los extranjerismos son perfectamente válidos, siempre que se los use con conciencia y no por   imitación de otros idiomas.

Lenguaje policial

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lenguaje policial          En cada oficio y   ocupación existen palabras y expresiones que permiten nombrar elementos que   a veces no tienen traducción literal, y que a la postre terminan por convertirse en parte de un lenguaje del grupo social en el que las utilizan. De allí que los médicos, los abogados, los ingenieros, los periodistas y otros profesionales, tienen su propia forma de comunicarse, sin que eso afecte la unidad lingüística del idioma. Hoy les hablaré de algunas palabras y expresiones utilizadas en el área policial, y para tal efecto tomé como referencia el libro Al Filo del Delito, escrito por el periodista y abogado   Santiago Gutiérrez,   en el   que hace una magistral descripción de algunos hechos que conmovieron a la opinión pública nacional e internacional, como el del Inca Valero, el Monstruo de Mamera, la modelo ultrajada, la tragedia del Urológico de San Román, Terrazas del Ávila, Yanis Chimaras, Gustavo Polidor, Cibel Naime, el doble asesinato del P