Otras palabras (I)



  otras palabras (I)

Como era de esperarse, el artículo de la semana pasada, titulado “redacción periodística”,  produjo reacciones diversas, pues muchas personas se sintieron aludidas, y en conversaciones informales han manifestado  su descontento, pues consideran que hubo exageración en el comentario. Sin embargo, el asunto no ha pasado de simples habladurías de quienes  que no tienen la mínima noción de lo que es la comunicación social  y se creen periodistas porque toman fotos  y envían datos a algunos medios, generalmente  con horrores ortográficos. Por otro lado, hubo palabras  elogiosas por parte de algunos  que se dedican al noble oficio del diarismo y lo tomaron como una nueva oportunidad de aclarar algunas dudas, que es la razón de ser de esta columna. Quien tenga un criterio diferente sobre el contenido antes publicado, podrá manifestarlo, y si está bien argumentado, no dudaré en darle cabida, en función de que se cumpla lo establecido en nuestra Carta Magna respecto de la libertad de expresión.
Los que me conocen y se han familiarizado con  Nuestro Idioma,   saben que esta columna no fue ideada para el elogio y la adulación, ni menos aun  para la desacreditación. Cuando me ha correspondido hacer algún reconocimiento, lo he hecho sin ningún complejo; pero ha habido  ejemplos de impropiedades  que los he citado con nombres y apellidos, en aras de que los responsables reflexionen sobre lo importante que es hacer un buen uso del lenguaje se emplea.  El tema de hoy tiene que ver con otras palabras y frases  mal utilizadas, y aunque que  en varias ocasiones lo he tocado, es necesario volver sobre él y agregar nuevos ejemplos, dada la frecuencia con  que se las utiliza.  En tal sentido,   hablaré en esta entrega de  automotor,   catástrofe y crisis humanitaria, sufragar el voto, futuro alcalde y comicios electorales.                                  
  Comienzo por decir que  el adjetivo  automotor, como sus femeninos automotora  y  automotriz, se refiere a la máquina, instrumento o aparato que ejecuta determinados movimientos sin la intervención directa de una acción exterior. El Drae precisa, además, que se aplica a los vehículos de tracción mecánica y añade que se puede usar también como sustantivo. No es correcto, pues, aplicarlo al ramo de fabricación de automóviles, que se identificará mejor como industria automovilística. En efecto, automovilístico o automovilística,  es el conjunto de conocimientos teóricos y prácticos referentes a la construcción, funcionamiento y manejo de vehículos automóviles. Con respecto a automotriz, es necesario advertir que es un vocablo femenino, por lo que es incorrecto hablar de parque automotriz, sindicato automotriz, repuestos automotrices. Lo propio es parque automotor, sindicato automotor y repuestos automotores.
       Cada vez que ocurre un terremoto, un maremoto o cualquier evento natural o provocado, que por lo general causa angustia y desolación, casi de manera maquinal los medios de comunicación y agencias de  internacionales de noticias hablan de  catástrofe o crisis “humanitaria”  y son imitadas por las nuestras. Por eso es necesario aclarar que  humanitario, con su correspondiente femenino,  es un adjetivo que se aplica a quien mira o se refiere al bien del género humano o también a aquello que tiene como finalidad aliviar los efectos que causan la guerra u otras calamidades en las personas que las padecen, de acuerdo con lo plasmado en el Drae.  Eso significa que una catástrofe o una crisis  no pueden ser humanitarias. Esa expresión debe ser evitada y reemplazada por catástrofe o crisis  humana. En una oportunidad le hice la observación a CNN en español, y a Dios gracias, dejaron de usarla.
           En tiempos de campaña electoral  es inevitable que aparezcan palabras como   sufragar el voto, futuro alcalde (gobernador, diputado, concejal)  y comicios electorales, por ejemplo. En cuanto a sufragar, necesario es decir que es sinónimo de votar, por lo que es incorrecto decir sufragar el voto, pues vendría a significar algo así como pagar o recibir pago  por el voto, aunque ante la apatía por el ejercer ese derecho, muchos políticos han tenido y tienen que desembolsar dinero para conseguir apoyo; pero eso es otra cosa.  Con decir sufragar, es suficiente. En relación con  futuro alcalde y expresiones análogas, vemos u oímos  con frecuencia que se pronostica que "Fulano será el futuro  alcalde”. El tiempo verbal correcto es el presente de indicativo, sin el adjetivo próximo: "Fulano es el futuro alcalde". Si se prefiere emplear el tiempo futuro, es recomendable  quitar el adjetivo: "Fulano será el alcalde". Y con relación a comicios, cabe destacar que todos los comicios son electorales. Se debe hablar de comicios, nada más. Quien diga o escriba comicios electorales, simplemente incurre en error.


@nuestroidioma65





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