Algunos cambios en la ortografía



algunos cambios en la ortografía 

        La fuerza de la costumbre y algún otro factor,  del que no  estoy en capacidad de analizar, nos conducen, en el caso de la  escritura,  a incurrir siempre en situaciones que debemos evitar. El comentario viene a cuento porque muchas son las novedades que existen desde de vista ortográfico, plasmadas en un manual que está vigente desde 2010  y sin embargo algunas personas siguen utilizando las formas anticuadas. Ya en otras ocasiones me he referido al tema en esta columna; pero motivado por las dudas que persisten, lo tocaré de nuevo, con la finalidad de contribuir con la erradicación de las dudas   y con  el deseo de satisfacer  la  inquietud de una amiga periodista, a quien su jefe, guiado por “la romana vieja”, le cuestiona la omisión de la tilde en los pronombres demostrativos,  especialmente “esa” y “esta”.   Antes de entrar en materia debo acusar recibo de una afectuosa misiva de mi amigo Pablo Rangel, dirigente gremial del Magisterio y abogado, quien luego de autodefinirse como asiduo lector de Nuestro Idioma, plantea una interesante inquietud, que responderé en su debida oportunidad. ¡Gracias, Pablo!                    
         La Nueva Ortografía Española presenta   ocho  cambios importantes; pero solo analizaré  algunos, de uso frecuente en la redacción periodística y que conviene aclarar, en función de que los diaristas comiencen a usarlos de forma adecuada. Empiezo  por mencionar  que la docta institución eliminó  el acento diacrítico en "solo" y en los pronombres demostrativos. Al  vocablo “solo” se le colocaba tilde cuando era de solamente (adverbio), y ahora no la lleva:   “Solo vine a saludar”. Los demostrativos este, ese y aquel, con sus respectivos géneros femeninos y números plurales, tampoco deberán llevar tilde: “Este es un letrado”; “Quiero aquel”. Se justifica la supresión porque el acento diacrítico diferencia palabras idénticas en su grafía, pero siempre una es átona y la otra es tónica. Sin embargo, tanto “solo” como los pronombres demostrativos, son siempre tónicas. De modo pues que la aludida amiga podrá, con argumentos sólidos, hacerle frente a las reprimendas de su jefe.
           Fue suprimido el   acento diacrítico en la conjunción “o”, escrita entre cifras. Antes se le colocaba para no confundirla con el cero. Al respecto debo añadir que esa disposición siempre me pareció innecesaria, toda vez que, tanto las antiguas máquinas de escribir, como  las computadoras de hoy día, tienen  y han tenido sus caracteres  muy  bien definidos,  lo cual hace imposible confundir el cero con la o. También se han establecido por primera vez normas precisas sobre los prefijos, y en tal sentido, estos deben  escribirse unidos a la palabra de la cual forman parte.: antitabaco, antivirus,  anticorrupción, antimotín. Sin embargo, en ciertos casos pueden escribirse separados por un guión, como cuando la palabra a la cual se adhieren  deba ir  en mayúscula.: mini-USB.  
        La no aplicación de las nuevas normas  obedece  principalmente a que el compendio de novedades –a mi juicio-, no ha sido difundido suficientemente. Por otro lado está el hecho de que las computadoras subrayan en rojo las palabras que no están en su diccionario.  Es menester  advertir  que las computadoras no corrigen, solo alertan  sobre posibles situaciones viciadas de error, para que el usuario revise.  A veces el subrayado no es rojo, sino verde, y es indicativo de que hay una irregularidad en los accidentes gramaticales, es decir, errores de concordancia.  Ignoro cuál es el fundamento por el que los ordenadores (computadoras) están programados o diseñados para detectar defectos de sintaxis, pues en la mayoría de los casos no los hay, y son fácilmente verificables, de acuerdo con la estructura gramatical. De cualquier modo  manifiesto mi supina ignorancia en informática, a la espera de que algún experto informático pueda aclararme el asunto.
        El otro punto de importancia de las novedades de la Ortografía Española es el prefijo “ex”, que antes de 2010 debía escribirse separado del vocablo que acompañaba. Hoy debe escribirse pegado, con la excepción de las palabras compuestas, que habrán de escribirse de la forma anterior a la entrada en vigor de las nuevas normas. En consecuencia, se escribirá expolicía, exalcalde, excombatiente, exesposa, expresidiario, aunque la computadora las subraye en rojo. Mi recomendación  es que deben ser  agregadas al diccionario, en lugar de  omitirlas  y no  optar por la forma antigua. Pero hay una particularidad en este caso, y es que cuando el prefijo “ex” acompaña a palabras compuestas, debe ir separado: ex lugarteniente, ex vicecónsul, ex superintendente, ex vicerrector, etc. ¿Es difícil entender esto?  ¡No lo creo! 

dfigueroa64@gmail.com
@nuestroidioma65





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