pronombres y adjetivos  demostrativos

         Siempre he dicho que para tener una redacción medianamente aceptable, es necesario conocer y  poner en práctica algunos elementos que son fundamentales, como las palabras por la índole de la entonación, los signos de puntuación y la estructura gramatical. Es indispensable que una persona, sobre todo si su actividad se basa en el lenguaje articulado, maneje con facilidad esos elementos, pues solo así podrá tener éxito en las tareas que emprenda. En los artículos más recientes de esta columna he insistido en la necesidad de que toda persona que se desempeñe en un medio de  comunicación social, se persuada de la importancia de  su trabajo y entienda que un comunicador social es un educador a distancia, y sus alumnos un grupo heterogéneo e inmenso. Debe tomar en cuenta que los medios de difusión  masiva ejercen un gran poder inductivo, lo cual hace que todo lo que en ellos se diga, mal o bien, tienda a arraigarse en el vocabulario. Si no tiene dominio de eso, podrá ser cualquier cosa, menos comunicador social. 
          Hace algunos días tuve el honor de asistir como invitado un programa de radio con alcance estadal, que conduce mi amigo Adalberto Pérez en Guanare, y la ocasión fue propicia para analizar el origen de las impropiedades más frecuentes en radio, impresos y televisión y la forma en que pueden ser minimizados y aun erradicados, siempre que los que trabajan para un medio, especialmente, directores, jefes de  programación, editores fílmicos, jefes de  información y de redacción, tomen conciencia de que el  trabajo  de cada individuo puede incidir positiva o negativamente en la formación del público oyente. Hay quienes se precian de ser comunicadores sociales, pero  ignoran que los medios de comunicación social fueron creados para educar, entretener e informar,  y eso es bastante lamentable.  
         Hoy voy a hablarles de los pronombres  demostrativos y de los adjetivos demostrativos,  como parte fundamental de la estructura gramatical,  con la finalidad de explicar su uso y mostrar la nueva disposición de la Real Academia Española respecto del pronombre demostrativo, muchos no manejan con facilidad. Un pronombre es una forma que se utiliza para sustituir al nombre, con el propósito de evitar repeticiones monótonas que ajen o envilezcan la lectura. Los hay de distintas modalidades; pero solo hablaré de los demostrativos. En tal sentido, es menester señalar que un pronombre  demostrativo es aquel que  denota grados de proximidad en relación con el hablante y el oyente. Son: este, esta, esto, estos, estas; ese, esa, eso, esos, esas;    aquel, aquella, aquello, aquellos, aquellas. Y así como hay modalidades en el uso general del pronombre, también dentro de los demostrativos hay unas variables que conviene conocer para usarlos de manera adecuada. Se debe tener claro que este, esta, esto, estos, estas,  implican  cercanía: “Este se las da de listo” (proximidad con quien habla). Así, ese, esa, eso, esos y esas, aluden  distancia media: “De las tres casas, compré esa”; “Ese de allá es mi hermano”; “Esos son mis lapiceros”; “¿Qué es eso?”  Mientras que aquel, aquella, aquello, aquellos, aquellas, señalan lejanía: “Aquel señor lo compró al contado”; “Aquellas son mis primas”;  “¿Eres capaz de leer aquello que está allá?” Para simplificar el asunto, en 2012 la Real Academia Española dictaminó  que no es necesario colocarles tilde  para distinguirlos de los adjetivos demostrativos. Sin embargo, mucha gente no termina de adaptarse a la nueva norma, lo cual no es un error; pero conviene ponerla en práctica en virtud de unificar el uso y evitar las vacilaciones. 
          En cuanto a  los adjetivos demostrativos, estos  se utilizan para determinar la ubicación que tiene el sustantivo con respecto a los elementos con que se vincula en la oración. También pueden indicar una proximidad tanto temporal como espacial del sustantivo al que califican. Son en realidad muy pocos y entran en la clasificación de los adjetivos determinantes: aquel, aquella, aquellos, esa, esas, ese, esos, esta, este y  estos. Nótese que tienen similitud con los pronombres demostrativos; pero su función en la oración los identifica.  
         Ahora bien, en la redacción de textos informativos, la mayoría de los diaristas no se percatan de que también en los adjetivos demostrativos, aunque no se diga expresamente, también hay  una noción de proximidad entre el que da la información y el que habrá de redactarla. Lo que para el declarante o informante  es esta o este, para el redactor será esa o ese, por la sencilla razón de que quien entrevista, pregunta e indaga, está en una posición opuesta al entrevistado, aunque  algunas veces la forma adjetiva demostrativa es común para ambos; pero son muy pocos los casos.  

@nuestroidioma65
nuestroidioma65blogspot.com


Comentarios

Entradas populares de este blog

¿La médico o la médica?

Etcétera y entre otros

¡Otra vez estadal y estatal!