Concordancia, otra vez

concordancia, otra vez


     Otra de las fuentes de las impropiedades de lenguajes más comunes en los medios de comunicación social, es sin la concordancia, entendida esta como la   “conformidad de accidentes entre dos o más palabras variables. Todas estas, menos el verbo, concuerdan en género y número; y el verbo con su sujeto, en número y persona”. Existen reglas sencillas para evitar el mal uso; pero a muchas personas se les dificulta asimilarlas, y en repetidas  ocasiones escriben con faltas, al no saber distinguir el género de una palabra. Hoy voy a hablarles de algo de eso, no de las reglas propiamente, sino de una serie de frases que a diario aparecen mal escritas  en  textos periodísticos, menciones publicitarias, y  por tanto son mal utilizadas  en medios radioeléctricos, lo cual ha incidido para que se hayan arraigado en el común del hablante. Antes les recuerdo que el Taller de Ortografía y Redacción que dictaré  en Guanarito, está confirmado para los días 27 y 28 de setiembre, con la salvedad de que es posible que en vez de la Aldea Universitaria Alí Primera, nos reunamos en otro lugar. De llegar a ocurrir ese cambio, se tomarán las acciones pertinentes y se les informará oportunamente. Los interesados en participar deben contactarme a través del 04143523938, quedan pocos cupos.
      Si alguien dice o escribe “las miles de personas”, indudablemente que incurre en impropiedad, toda vez que miles es un sustantivo masculino, y el artículo que lo acompaña debe ser también masculino.  Esa condición obliga a que  se escriba o se diga “los miles de personas”, “unos miles de mujeres”, “esos millones de denuncias”, y no “las miles de personas”, “unas miles de mujeres”, “esas millones de denuncias”.  Algo parecido ocurre con veintiuna y veintiún. Es frecuente leer u oír que “la Policía detuvo  veintiún  personas por infracciones a la Ley de Tránsito”, lo cual no es inadecuado, dado que un y una en los numerales compuestos ha de concordar con el sustantivo que sigue: “La Policía detuvo  veintiuna  personas por infracciones a la Ley de Tránsito”.
     Se debe escribir “tener clara una cosa” y no “tener claro una cosa”, pues la palabra claro ha de concordar en género y número con aquello a lo que se refiere, aunque a veces la expresión “tener claro” se emplea sin guardar la concordancia, como en los siguientes ejemplos: “Los directivos habían solicitado el aplazamiento del partido de vuelta hasta  tener claro la sanción de la federación”, “El presidente tenía claro los diez nombres y solo estaba esperando la contestación de dos miembros”. En los ejemplos anteriores habría sido más apropiado decir “tener clara la sanción” y “tener claros los diez nombres”. No obstante, claro se usa en masculino singular cuando esa expresión se aplica a una oración o idea introducida por “si”, “que” o una conjunción similar: “Tenía claro que las propuestas eran inaceptables” o “No tienen claro si la apertura del local será finalmente este lunes”.
     Las mismas reglas sugieren que debemos escribir o decir “dadas las circunstancias”, y no “dado las circunstancias”, en virtud de que cuando se emplea el participio dado, seguido de un sustantivo, con el sentido de teniendo en cuenta (lo que el sustantivo expresa) como en “dado el precio del producto, los beneficios serán elevados”, el participio  concuerda en género y número con el sustantivo. Por tal razón son ilícitas las expresiones: “Dado los márgenes en que nos movemos, no hay una tendencia clara”, “Todo apunta a un homicidio, dado las circunstancias que rodeaban al cadáver”, “Inquieta la situación de los profesionales de la justicia, dado la delicada coyuntura económica por la que atraviesa el país”. El sentido común nos induce a advertir que hay algo que choca al oído, que es  el mejor aliado para detectar usos impropios, cuando se lee con interés de aprender.
     Dentro de la concordancia existe una figura retórica conocida como silepsis, que establece la igualdad de accidentes gramaticales, más por el sentido lógico que por las reglas. Con base en ese recurso, se puede escribir o decir: “Mucha gente lo aplaudieron”  o “La mayoría  no acudieron”.  Gente y mayoría son palabras colectivas y por tanto aluden cantidad y llevan intrínsecamente la noción de plural.

@nuestroidioma65
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