La palabra presidio y la supresión del artículo

La palabra presidio y la supresión del artículo

     En los días más recientes me ha tocado indagar sobre vocablos relacionados con los eventos especiales, de los que derivan  el protocolo y el ceremonial. Me ha llamado la atención el uso de uno que por lo general se lo emplea mal y ha producido confusión, al punto que así aparece en materiales didácticos y en enunciados de tareas en plataformas electrónicas de universidades de gran prestigio. Me refiero concretamente a la palabra presidio, que muchos maestros de ceremonia y anunciadores de eventos usan para llamar a las personas que habrán de conformar la mesa de honor o presidencia de algún acto. Hoy voy a hablarles un poco de este asunto, habida cuenta de la proliferación de su uso inadecuado. Como complemento de esta entrega, me referiré a la supresión injustificada del artículo delante de algunos sustantivos, lo cual también se ha hecho frecuente y conviene mencionarla, en función de que los apasionados del buen decir y los que no lo son, puedan aclarar sus dudas.  

     En la mayoría de las llamadas sesiones solemnes, que por lo general no tienen ninguna solemnidad, el secretario o la persona encargada de dirigir el protocolo, siempre llama a conformar “el presidio”, en lugar del presídium. Sin dudas, es un defecto de pronunciación que ha dado pie para que hoy día se crea que esa es la palabra adecuada para nombrar a las personas que presidirán un acto. Presidio es, estimados periodistas, locutores, animadores, perifoneadores  y maestros de ceremonia, cárcel o condena. La palabra que debe utilizarse, aunque no estoy de acuerdo, es presídium, que en el pasado se refería al órgano central del partido en algunos países socialistas y que hoy ha sido adoptada. Yo prefiero estrado, que si  bien es el lugar en donde se coloca el presídium, se puede usar por extensión como sinónimo de este.

     Y de la supresión injustificada del artículo, es menester advertir que en el habla cotidiana como en los medios de comunicación, se aprecia cierta tendencia a suprimirlo de manera inconsciente, lo cual ha dado origen a un vicio que tiende a propagarse. Se debe decir: “La mayoría de las personas”, no la mayoría de personas. En cuanto a mares, ríos y montañas, que siempre se acompañan del artículo, se  dice  “el mar Mediterráneo”, “el río Paraná”, “el monte Everest”, “los Andes”, etc. En consecuencia, se debe escribir: “En noviembre partieron rumbo al Himalaya”, no a Himalaya. Los palacios y residencias también llevan el artículo en los nombres que los identifican: el Quirinal, el Elíseo, la Casa Blanca, la Zarzuela: “Ayer hubo disturbios enfrente de la Casa Blanca”, no enfrente de Casa Blanca. En el caso de partidos, movimientos y otras agrupaciones, su nombre se escribe asimismo con el artículo: el MAS (Movimiento al Socialismo), el PAN (Partido de Acción Nacional), el FA (Frente Amplio). Cabe acotar que, cuando el artículo forma parte del nombre, no debe suprimirse. Se debe escribir: El Tocuyo, El Vigía, La Pomona, La Habana: “Los Golperos de El Tocuyo son patrimonio cultural viviente del estado Lara”; “En El Vigía el año pasado hubo fuertes temblores de tierra que causaron severos daños”; “La Pomona es un barrio muy popular de Maracaibo”; “La Habana se encuentra en la parte occidental de la isla de Cuba, en el majestuoso mar Caribe”.           

     Para los huracanes, tifones y ciclones, se aplica el mismo criterio, y por eso se recomienda mantener el artículo cuando de forma oral o escrita se mencionen directamente por su nombre propio: el Yolanda, mejor que Yolanda; el Gustav, mejor que Gustav. De este modo se evita dar la impresión de estar hablando de una persona. Y en deportes de cancha, sobre todo en aquellos que sus áreas son delimitadas por bandas, como el basquetbol o el fútbol, lo correcto es “por la línea de fondo”, no por línea de fondo, pues da la impresión de que fuese una nada más: “El balón salió por la línea de fondo” o “El carrilero avanza por la banda derecha”. No se debe decir: “El balón salió por línea de fondo” y “El carrilero avanza por banda derecha”.

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