Usos correctos de la coma (II)

Usos correctos de la coma (II)


     La semana pasada comencé una serie de artículos dedicados al uso correcto de la coma, y que se extenderá hasta agotar el material recopilado, con la finalidad de contribuir con un mejor uso de este signo, que es de los más importantes, pues sin él la escritura no tendría sentido, a menos que la intención sea humorística. En la primera entrega les dije que la coma sirve para delimitar frases explicativas, para señalar adjetivos explicativos pospuestos al sustantivo u oraciones adjetivas; para complementos de nombre explicativos, agregar comentario, explicación o precisión a algo dicho; enumeraciones, vocativos, omisión del verbo; con marcadores de discurso, cláusulas absolutas; apodos, alias, seudónimos y ambigüedades. Seguiré mostrando los casos más comunes.
     Solo alcanzó el espacio para hablarles de las frases explicativas, adjetivos explicativos pospuestos al sustantivo u oraciones adjetivas, complementos del nombre explicativos, comentario, explicación o precisión a algo dicho y las enumeraciones. Hoy daré cabida a lo que el espacio y la cantidad de palabras me lo permitan, que por lo general oscila entre 600 y 700. Antes les recuerdo que esta columna está alojada en un blog, y al utilizar la URL nuestroidioma65.blogspot.com, pueden encontrar todas las entregas desde marzo de 2013 hasta la de la semana pasada. Los que no leyeron el comienzo de esta serie, podrán ponerse al día.
     La coma es indispensable para separar el vocativo del resto de la oración: “Amigo, te lo he dicho muchas veces y no quieres entender”; “Señores de la junta directiva, el supervisor Domínguez ha decidido renunciar”; “Hola, profesora”; “Ven, María”, “Dígame qué tengo, doctor”; “Gracias, Dios mío”; “Bienvenido, compañero”. También se usa coma cuando el enunciado es breve, aunque no indique pausa: “Sí, señor”. Entiéndase por vocativo la palabra que sirve para invocar, llamar, nombrar a una persona o cosa personificada cuando nos dirigimos a ella. Por lo general es el del nombre de la persona a la que nos dirigimos; pero puede ser uno común, como la posición social o familiar.
     Las interjecciones o locuciones interjectivas se separan con coma: “Ah, no lo tengas en cuenta”; “En fin, otra vez será”. En mensajes de texto y en los que se envían por correo y por las redes sociales, es muy raro hallar uno en el que no se omita la coma del vocativo, y aunque se ha vuelto un vicio casi indesarraigable, nunca estará demás llamar la atención sobre el caso.
     Se usa coma cuando se omite el verbo por haber sido nombrado antes: “Rafael, Pedro y Freddy van a ir a la cena; Manuel y Eduardo, no”.        Delante de proposiciones causales lógicas y explicativas va siempre una coma: “No están en casa, pues no hay ninguna luz encendida”.
     Los enlaces como “esto es”, “es decir”, “o sea”, “en fin”, “por último”, “por consiguiente”, “sin embargo, no obstante”, “además”, “en tal caso”, “por lo tanto”, “en cambio”, “en primer lugar”, se separan con coma. También, a veces, determinados adverbios o locuciones que desempeñan la función de modificadores oracionales, como “generalmente”, “posiblemente”, “efectivamente”, “finalmente”, “en definitiva”, “por regla general”, “quizás”, colocadas al principio de una oración, se separan del resto mediante una coma: “Por consiguiente, no vamos a tomar ninguna medida prematura”; “No obstante, es necesario darle solución a este problema hoy”; “Efectivamente, tenías razón”. Es frecuente leer mensajes y otros tipos de escritos en los que al querer decir “o sea”,  aparece “osea”, lo cual es      un grave error en el que incurren muchas personas, especialmente algunas cuyo grado de instrucción y de preparación es elevado, y sería impensable atribuírselos por desconocimiento.
     Es conveniente escribir coma delante de “excepto”, “salvo”, “menos”: “El descuento será aplicable en cualquier tarifa, excepto en las de grupos”; “Estoy disponible todos los días, salvo el último jueves del mes”; “Puedes hacer con ello lo que quieras, menos regalarlo”.
     El nombre se separa del cargo con coma, y este del nombre con punto y coma; pero eso es materia para otra entrega. Por lo pronto, les recomiendo que no se coman la coma, y verán que sus escritos serán entendidos y cumplirán el cometido. Esto continuará el venidero lunes.           
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