¿Cuál es tu gentilicio?
¿Cuál es tu gentilicio?
La cantidad de países que
conforman el mundo no es precisa; pero se sabe que está cercana a los
doscientos. Mostrar una y decir que es la exacta, conllevaría el riego de
incurrir en una impropiedad que podría generar confusión. De los recién
finalizados Juegos Olímpicos de Río de Janeiro se dijo que participaron 205 naciones,
aunque en realidad la cifra alude a delegaciones, pues hubo algunas que no son
reconocidas como territorios independientes, y además en esta edición se creó
la figura de los “atletas refugiados”, compuesta por deportistas que, debido a
conflictos en su país, se encontraban en calidad de refugiados. La ocasión fue
propicia para saber cómo se le llama a las personas de acuerdo con su lugar de
origen. La lista de gentilicios es larga, por lo que solo me referiré a algunos
aspectos importantes que conviene saber, en función de mencionarlos o
escribirlos correctamente.
Lo primero
que debo decir es que a una multitud se le llama gentío y no gentilicio, dado
que en el tiempo en que estuve relacionado con los municipios de la zona alta
del estado Portuguesa (Sucre y Unda) noté que allí muchos pobladores utilizaban
el vocablo gentilicio para referirse a un grupo indeterminado de personas. Cabe
recalcar que gentilicio (también llamado demónimo) denota el origen de las
personas, no su residencia ni ubicación: biscucuyense, chabasquenense,
acarigüeño, guanariteño, venezolano, vegabajeño, gracitano, regiomontano, etc.
No existen reglas para su uso, dado que es el pueblo hablante, que por
necesidad expresiva los crea, y aunque hay países en los que a los nacionales
se les llama de dos maneras, siempre se impone el más conocido. A los de
Jamaica y Kenia, lo dije la semana pasada, se les nombra jamaiquinos o
jamaicanos; kenianos o keniatas, respectivamente. Cada quien puede usar el que
le guste, claro está, sin abusar. También está el caso de brasileño y
brasilero, del que no debe haber dudas.
Hay
gentilicio por adopción, para una persona que se establece en un lugar diferente
de donde nació. También está el hipocorístico, un nombre cariñoso, que
originalmente tuvo carácter peyorativo; pero que después se convirtió en una
denominación afectuosa de llamar a los nacidos en determinado lugar. En Venezuela,
a los andinos de Táchira se les conoce como gochos, y esa palabra en principio
era ofensiva. Con el transcurrir del tiempo se transformó en un trato cariñoso.
Aunque gochos son los tachirenses, el nombre es dado a todos los que nacen en
la región andina (Mérida, Táchira, Trujillo y parte de Barinas). El ejemplo más
sobresaliente es Johan Santana, que nació en Tovar (Mérida); pero muchos narradores
y comentaristas, quizás por adulancia, desconocimiento o economía del lenguaje,
lo llaman gocho. En Portuguesa, a los de Biscucuy, si habitan fuera de su lar
nativo, se les llama guates.
En cuanto a
la terminación, el gentilicio presenta diferentes formas: ano, ata, arra, eno, eño,
es, eta, ense, ero, ino, ucho, etc. Sobre este último vale acotar que por lo
general se usa con intención despectiva, en casos como librucho, periodicucho,
medicucho, abogaducho; pero en Venezuela es parte del nombre con que
cariñosamente se conoce a los nacidos en Maracaibo. Existen, claro está,
marabino y maracaibero; pero el más usado, sin dudas, es maracucho. De hecho,
al cantante Memo Morales se le conoce como el “gitano maracucho”, quizás porque
durante su estada en la orquesta Billos Caracas Boys, se distinguió por
interpretar temas morunos.
Existe la
mala costumbre, muy generalizada, de llamar cariocas a todos los brasileños, o
gauchos a todos los argentinos. Los cariocas, estimados lectores, son los que
nacen o han nacido en una zona específica de Río de Janeiro, y los gauchos los
oriundos de un territorio que comparten Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia,
Brasil y Chile, de modo pues que la mayoría de comunicadores sociales, sobre
todo los del ámbito deportivo, no tienen idea del despropósito en el que
incurren al llamar gaucho solo a los argentinos, que como ya lo dije, no son
todos. Es como si a alguien se le ocurriera la “brillante” idea decirle
llanero, oriental, andino, a todo venezolano. Mi gentilicio original es
acarigüeño, y el adoptivo, guanariteño.
@nuestroidioma65
nuestroidioma65.blogspot.com
Comentarios
Publicar un comentario