Artefacto, celebrar y conmemorar

Artefacto, celebrar y conmemorar


     La sinonimia de las lenguas no es perfecta, lo cual hace que una gran cantidad de palabras sean equivalentes en unos casos y en otros no. Muchos redactores profesionales y gente del común incurren en la impropiedad de atribuir significados a verbos y sustantivos que no les corresponden. De hecho, los diccionarios de sinónimos y antónimos solo muestran la lista de palabras; pero no señalan el contexto. Abundantes también son los ejemplos; pero hoy solo me referiré al mal uso del sustantivo artefacto y a la confusión que existe con los verbos celebrar y conmemorar, en virtud de satisfacer la inquietud y de aclarar las dudas de redactores y lectores preocupados, que aun no tienen muy claro este asunto. Antes expreso mi gratitud por los comentarios elogiosos que he recibido por diversas vías, respecto de un artículo que publiqué el jueves 14 de los corrientes en un importante medio de comunicación de la capital de Portuguesa, en el que hablé de los municipios que existen en los 23 estados y el Distrito Capital de Venezuela y de las curiosidades que en ellos se encuentran. Unos lo consideran un mini ensayo, y otros lo han estimado como un material apto para una tesis de grado. No lo escribí con esa intención; pero me complace que haya sido estimado como tal. Es posible que a comienzos de 2018 escriba una segunda parte, en virtud de que son muchas e interesantes las curiosidades, y vale la pena seguir divulgándolas.
     Es impropio utilizar artefacto para referirse de modo general a cosas puestas en exhibición o que se guardan como reliquias. En Guanare, capital del estado Portuguesa, se conservan la vestimenta y los objetos que usó el papa Juan Pablo II durante la inauguración del Templo Votivo, y en más de una ocasión muchos periodistas y locutores, al rememorar la histórica visita, han hablado de “los artefactos del Santo Padre”. En las informaciones culturales relacionadas con museos y exposiciones, no es raro encontrar frases como las siguientes: “Se incluyen varios artefactos, tales como la banda presidencial que utilizó el depuesto jefe de Estado”; “La atmósfera exótica es realzada por un caballo de madera de tamaño natural, un artefacto arcaico de la India” o “El salón fue decorado con artefactos antiguos”, por decir cuadros, jarrones u otros objetos. Sin dudas, hay un mal uso del vocablo artefacto.
    El error quizás provenga del inglés artifact, que según el diccionario Merrian Webster, es “un objeto normalmente simple (como una herramienta u ornamento) que revela la fabricación o modificación humana en contraste con un objeto natural, especialmente cuando se trata del que se conserva de un período determinado”; pero en español, que es el idioma que se habla en esta parte del planeta y que debe ser preferido y conservado, un artefacto es “un objeto, especialmente una máquina o un aparato, construido con una cierta técnica para un determinado fin”.
     En los noticieros de la televisión colombiana y de otros países de Sudamérica, en tiempos de Pablo Escobar Gaviria, era muy frecuente leer u oír que “el artefacto explosivo causó severos daños a la fachada del edificio”. En ese contexto el término sí está bien utilizado, pues por lo general las cargas eran detonadas mediante dispositivos mecánicos, eléctricos o electrónicos, por lo cual es válido hablar de artefacto, y con ese significado lo registra el DLE (Diccionario de la Lengua Española).
     Y como ayer fue una fecha histórica, es propicia la ocasión para aclarar que los hechos luctuosos no se celebran, solo se conmemoran, es decir, se recuerdan, se traen la memoria. Se cumplió un año más de la desaparición física de nuestro padre libertador, y de manera muy frecuente aparecen notas de prensa que dan cuenta de la “celebración de la muerte del Padre de La Patria”, como si ese hecho hubiese dado motivos para alegrarse, que es a lo que se alude con celebrar. En todo caso, se celebran o se llevan a cabo los actos para y recordarlo y honrarlo; pero al hablar de celebración se incurre en una impropiedad que debería evitarse. He aquí la importancia de no confundir ambos verbos, que son parecidos; pero significan lo mismo. 
@nuestroidioma65
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