¡Creo que no me entendieron!


¡Creo que no me entendieron!


      En una ocasión, un amigo al que admiro por su honestidad y sinceridad, me recriminó el hecho de que, supuestamente, yo escribía para que no me entendieran. Para no caer en discusiones estériles, le expliqué  que a lo mejor algunos textos, dada la complejidad del tema, pudieran tornarse confusos; pero de ahí a escribir para que no me entiendan, hay un abismo. Estimo que la escritura debe ser para que se entienda y sea digerida, en virtud de lograr el objetivo planteado. Hay quienes, por ejemplo, escriben poesía contentiva, supuestamente,  de “gran profundidad”; pero solo es asimilada por un pequeño grupo. Se debe escribir para que todos entiendan y le saquen el mayor provecho a lo leído, eso pienso.
     Todo este argumento introductorio viene a colación por la polémica que generó una reciente publicación mia en este diario, relacionada con la impropiedad de decir “crisis humanitaria”, y aunque la intención fue meramente lingüística, muchos no me entendieron, o en el peor de los casos: no quisieron entenderme. Originalmente, este texto fue una aclaración que publiqué en Facebook; pero he considerado prudente publicarla en Última Hora, para aclarar las dudas que aún pudieran existir, con algunas modificaciones y agregados. Había decidido no responder; pero dada la andanada de descalificaciones y críticas cauticas, es mi deber aclararles la situación, en virtud de  evitar la confrontación, nada útil. Antes, respondo una misiva del amigo y colega Julián José Bigott, en la que refuta, con todo derecho, y bien fundamentada, mi opinión respecto de las disculpas. De eso he escrito en infinidades de veces, y no tengo dudas de que las disculpas se piden, no se ofrecen. De cualquier modo, les informo que esa no es una opinión personal, sino el resultado de un análisis morfológico, sintáctico y semántico, con base en lo que del verbo disculpar muestra el DLE (Diccionario de la Lengua Española).     
     No recuerdo haber escrito que en Venezuela no haya crisis. La hay, y todos, quizás la mayoría, saben cuál es su origen y quiénes son los responsables. Dije que en Venezuela hay crisis; pero no es humanitaria, pues lo humanitario es contrario a la crisis. Es un vicio que se ha arraigado de tal modo, que hasta la Onu se ha contaminado, siempre  en boca y en la pluma de algunos periodistas y locutores que no pierden ocasión para “adornar” su escritura o su verbo. Ahora, que lo de crisis tenga implicaciones políticas, no me corresponde opinar al respecto, toda vez que Nuestro Idioma es un espacio dedicado al lenguaje. Lamento que muchas personas, que saben cuál es mi posición, se hayan precipitado a tratar de descalificarme. Estoy en paz con mi conciencia, y seguro de que el tema de la crisis y lo humanitario, desde el punto de vista semántico, quedó suficientemente claro. En una ocasión le envié una misiva a CNN en español, y no sé si fue por mi sugerencia; pero desde ese momento dejaron de hablar de crisis humanitaria, para satisfacción de los que se ocupan de llamar las cosas por su nombre.   
     Pero como no todo es ni debe ser malo, agradezco la solidaridad de  quienes, de manera gentil se mostraron partidarios de mi opinión. Mi saludo para los me han cuestionado, por la sinceridad con la que han expresado su parecer, pues estamos en un país libre y democrático.
     No quiero dejar pasar inadvertida la ocasión, para aclarar otra situación que le ha causado urticaria a algunos de mis a amigos y otros no amigos. La Alcaldía de Guanarito necesitaba a alguien que le manejara los asuntos de prensa, y como estoy facultado y preparado para tal fin, pues soy licenciado en Comunicación Social, redacto las notas y las envío a los medios impresos, y de cuando en cuando aparecen en Facebook y Twitter. ¿Cuál es el problema?
    Si los que están incómodos por las publicaciones que de la Alcaldía de Guanarito en prensa y en las redes sociales, tienen la opción de bloquearme. Y si usted es lector de mi columna, le llega a su correo electrónico y no la desea más porque piensa que es indigna, con una petición basta para excluirlo del registro, aunque siempre es triste perder un seguidor.
@nuestroidioma65
nuestroidioma65.blogspot.com                    
                                                                 

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